¿Es mi impresión, o nos estamos enfermando cada vez más?

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A veces me pregunto si la incidencia en aumento de algunos problemas tiene que ver más con el aumento de diagnósticos y reportes que con la realidad. ¿Será que la percepción de lo que nos rodea está peor a causa del algoritmo de las redes sociales que capitaliza nuestra preocupación? En otras palabras, ¿soy yo, o las personas a mi alrededor parecen enfermarse cada vez más de cáncer y otras enfermedades degenerativas?

Al parecer así es. Esfuerzos globales para erradicar algunas enfermedades y reducir la mortalidad por causa de agentes externos, es decir infecciones, bacterias y virus, han sido muy exitosos y han aumentado la expectativa de vida a nivel mundial. Sin embargo la mayor amenaza para nuestra salud hoy en día no viene desde afuera, sino de adentro de nuestros organismos.

Según estudios de la Organización Mundial para la Salud (OMS), las así dichas enfermedades no transmisibles (las que no nos pegamos entre personas), entre ellas cáncer, problemas cardiovasculares, diabetes y enfermedades pulmonares crónicas, están en crecimiento fuertísimo, y son la principal causa de muerte en el mundo, responsables por el 74% de los fallecimientos prematuros.

41 millones de personas se nos van cada año debido a enfermedades relacionadas a dieta y estilo de vida: presión alta, altos niveles de azúcar y colesterol en la sangre, obesidad y hipertensión causados por la prevalencia de la comida chatarra, vidas sedentarias, y contaminación. Según proyecciones del OMS, si no detenemos esta ola, en el 2050, las enfermedades no transmisibles causarán el 86% de 90 millones de muertes por año, un aumento del 90% desde el 2019.

Son números que dan escalofríos. Entiendan la tragedia de haber logrado tanto en la reducción de la incidencia de las infecciones por medio de la ciencia, los antibióticos y mejores prácticas de higiene (hace un siglo podías morir por un corte en un dedo), solo por llegar a una etapa donde la vida moderna es responsable de tantas perdidas…

¡Pero la buena noticia es que estas enfermedades son prevenibles! Cierto, es difícil ser saludables en un entorno tóxico, y cargarle al individuo la responsabilidad de elecciones correctas cuando toda la sociedad está diseñada alrededor del sobre consumo es injusto y complicado. Resistir ante una bocina perpetua que te dice: no cocines, pide comida a domicilio, trabaja mucho, entrena mucho y recompénsate con pizza y hamburguesas y ¡Netflix & chill! A una persona se le requiere el autocontrol de un monje tibetano. Y aún así...

Hay soluciones, hay salidas. Retomar control de nuestra salud, de nuestro cuerpo y nuestra mente, por medio de los alimentos es un acto de rebeldía. Necesitamos hacer comunidad para no sentirnos solos y encontrar en quien confiar para buscar remedios extraordinarios para una época extraordinaria como la en la cual vivimos.

En Vero Amore y Awäka queremos ser tus aliados en esta pequeña revolución. Te prometemos alimentos sin químicos, sin ingredientes adictivos o dañinos, diseñados, al contrario, para impulsar tu bienestar en todos sus aspectos. Reforzar tu sistema inmunológico, ofrecerte antioxidantes para contrarrestar el estrés oxidativo, nutrir el cuerpo de manera completa, asegurar tu ingesta de vitaminas y minerales fundamentales. Y te hacemos la vida fácil y deliciosa.

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